Ansiedad, culpabilidad, soledad, y ser esclavo de las drogas y el alcohol eran las consequencias de mis pecados. Pero encontré que había ayuda para mi.
Quiero dar mi propio testimonio de cómo me he librado de la esclavitud del pecado y de las acciones que hice para merecerlas.

Por la parte de mi padre, mi familia provenía del Norte de Pohjanmaa. La familia de mi padre ha vivido cientos de años en la misma region siendo ateos durante generaciones., negando la existencia de Dios. Por la parte de la familia otodoxa de mi madre, provenian de la region del norte de Karjala y también vivieron durante cientos de años en la misma region, pero en la década de los 50 la gente se trasladó a Helsinki en busca de trabajo. Yo nací a mitades de los 50 en Helsinki. Mi padre en su creencia no quería que su hijos se bautizaran en la iglesia. Fuí bautizado en la iglesia Luterana a la edad de seis años. En la familia de mi padre siempre ha habido problemas de alcoholismo, un problema que también he hereditado.
El corto periodo de bienestar que sentí al intoxicarme, me hizo adicto y esclavo al alcohol. Este hábito de beber alcohol era algo como si tuviera que hacerlo, y el alcohol hizo que hiciera cosas que me arrepentiera. Por la tristeza que estaba experimentando, tenía que seguir bebiendo alcohol para poder aliviarme un poco y así se hizo una terrible repetición del cual no podía salir. Continuó durante veinte años causando serios problemas, al querrer al alcohol más que a la familia y al trabajo. Esta adicción me hizo perder a la familia y el trabajo. Una noche hace diez años, me dí cuenta que todo se estaba derrumbando a mi alrededor por culpa del alcohol. Me di cuenta que si continuaba bebiendo y con este estilo de vida, no tendría familia, amigos, trabajo o ni siquiera un futuro porque la situación era tan desesperada.
Después de despertarme a las dos de la madrugada, pensé en todas las cosas de mi vida y me dí cuenta que a la edad de 40 era un completo perdedor. En esta situación desesperada, una idea me vino a la mente: ”Jesús, si realmente existes, ayúdame”. Cuando pronuncié estas palabras en mi mente, pude ver una luz brillar en mi habitación, una bola de luz vino directamente hacia mi cabeza. Toda esta experiencia era sagrada y también senti temor por miedo a ser mi momento de morir al no poder moverme. Sentí como una carga eléctrica que iba y venía a través de mi cuerpo, y pude oir celestialmente, nunca-oido-antes una música, y sentí paz y felicidad. Después de haber sucedido esto, me di cuenta que Jesús realmente oyó mi desesperada súplica y me liberó para sentirme como un niño de Dios y librarme de la esclavitud del pecado. La experiencia fué real y no un sueño.
Después de esta experiencia, Jesus me guió para conocer otros creyentes cristianos, y estaba tan enamorado de Jesús que no querria leer otro libro que La Biblia. Después de encontrar una iglesia, tuve el deseo de ir a hablar de mi testimonio y del amor que Jesús me habia enseñado, que visité prisiones en Finlandia, en Rusia (st. Petersburg y Lahdenpohja, Karjala). Fuí capaz de hablar de mi testimonio y de como Jesús puede ayudar a los pecadores. Nadie deberia estar desesperado y pensar si Jesús realmente puede ayudar. Cualquiera puede conocerle confesando sus pecados, admitir que necesitan ayuda y pedir a Jesús que entre en su corazón. Debes de confesarlo con tu voz y creer de tu corazón que Jesús es El Salvador y asi poder salvarte del dia del juicio final. Porque es asi? Porque Jesús tomó en lugar nuestro su puesto en la cruz y derramó su inocente sangre por nosotros. Después de que pidas a Jesús entrar en tu corazón y confieses que Èl es el Señor, estate seguro de buscar un grupo Cristiano y aprendas a conocer a Jesús tu Señor más profundamente. Entonces da un testimonio de lo que Jesús hace por ti, dando gloria a su nombre.